Esta historia es de YAL y ALE, dos viejos amigos que viven en casas diferentes, pero una frente a la otra; y para ser más específicos les contaremos como es el día a día de estos personajes.
YAL y ALE se conocen hace bastantes años, han conformado familias relativamente muy similares. Ambos están casados, tienen 2 hijos y una mascota que los acompaña a donde quiera que vayan. Curiosamente tienen la misma profesión y aunque trabajan en empresas diferentes, sus funciones sin duda son muy similares.
Ellos junto a sus familias se han apodado como “los vecinos modernos” vs “los vecinos tradicionales”, pues, aunque a simple vista son muchas sus similitudes, hay algo que siempre los diferenciará: La tecnología en su hogar.
Érase una vez un lunes, día en donde todo parece acumularse e ir en direcciones opuestas…
YAL sale de su casa rumbo a trabajar muy a las 7:00 am ya que su jornada inicia a las 8:00 am, el en compañía de su esposa, sus hijos y su mascota toman el desayuno asegurándose de dejar todo listo para Rosita quien les ayuda en los quehaceres de su casa mientras ellos no están.
Como es de esperarse en esta familia moderna, ellos programan diferentes códigos de acceso en su cerradura digital YMF40, de esta manera, cada uno tiene una única clave para ingresar a su hogar.
Sin embargo, también deben asignar un código a Rosita, pues por seguridad, agilidad y eficiencia, le cambian el código a ella cada que va a la casa, de esta manera, jamás se correrán riesgos.
Cambiando de escenario nos encontramos con ALE quien debe salir para su trabajo también a las 7:00 am, o de lo contrario no alcanzará a llegar a tiempo.
Sin embargo, esta no será una buena mañana para ALE, pues en el desayuno sus hijos le acaban de informar que extraviaron sus llaves durante el fin de semana en casa de su primo y lamentablemente no podrán entrar a casa cuando lleguen de la escuela, pues su casa tiene una cerradura convencional y esta se abre y cierra mediante el método tradicional: La Llave.
Completamente angustiado y frustrado ALE llama a casa de su madre, pero ella le dice que tendrá que hacerse unos exámenes médicos y lamentablemente no estará en su casa para recibir a sus nietos mientras llegan sus papás.
ALE no sabe qué hacer y al ver el reloj se da cuenta que por más que se apure jamás llegará a tiempo a la reunión que tiene en su trabajo… Desesperado y sin muchas soluciones a la vista, ALE opta por llamar a su jefe, decirle lo sucedido y lamentablemente ser acreedor de un llamado de atención.
Al finalizar el día, se reúnen YAL y ALE con sus familias, se disponen a cenar para luego ir a descansar.
Entre sus diferentes conversaciones llega el tema de lo sucedido en la mañana y como arrancar un buen lunes y bueno, de paso una buena semana.
Sin pensarlo 2 veces, de lo primero que habla la familia de YAL es de cómo les cambio la vida luego de comprar y utilizar su Cerradura Digital Yale, en especial de todas las ventajas que tiene el Kit de Yale Connect con esta cerradura.
YAL empezó a enumerarlas y dijo:
Smartphone o Tablet.
Por otro lado, y sin dejar su tradicionalismo a un lado, ALE dijo:
“Esperen, esperen… es cierto que hemos avanzado en la historia, ¿pero tanto como para esto?”
“¿Casas que se controlan desde tu celular?”
Finalmente, ALE afirmo:
“Lo que nos sucedió hoy jamás nos volverá a pasar, ya hablamos con los pequeños y vemos que es momento de lanzarnos a la tecnología. Haremos el intento por ellos y por nosotros de hacernos la vida más sencilla, fácil y cómoda”
Al fin de la noche y sin ninguna intención de generar discusión, ambas familias se rieron de lo sucedido. Los tradicionales bromearon a los modernos y bueno, los modernos no se quedaron atrás.
Lo más importante de toda esta historia y como bien lo decimos nosotros es tener un mundo abierto para todos, con cerraduras digitales, cerraduras de sobreponer, cerraduras eléctricas, candados biométricos, entre muchas más soluciones que tenemos a la medida para quien lo necesite.
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Escrito por: Equipo Yale Colombia.